-Sonamy- Primera historia p18

CAPITULO 18




Sonic:


Al despertar a la mañana siguiente, el panorama no había cambiado mucho desde la última vez que había cerrado los ojos, había una densa niebla bloqueando uno de los sentidos más apreciados por un ser vivo; la vista,  trate de localizar a Amy a quien no lograba divisar entre la niebla tan cerrada, se podía percibir una esencia áspera, como si de azufre se tratara, venia con toda esta humedad insoportable –AMY- grite su nombre esperando escuchar su voz desde alguno de los extremos del tronco ya casi hundido pero no escuche respuesta alguna, por un momento las cosas se sentían pesadas, como cuando quieres correr y salir de ese lugar pero por mas esfuerzo que pongas en ello simplemente no avanzas, la lentitud me desagradaba pero era más desagradable cuando no tenias a donde correr –AMY- grite su nombre otra vez, mi respiración era muy pesada, casi como si el aire estuviese demasiado espeso como para que entrara sin esfuerzo alguno a mis pulmones, con mis manos lentamente empujaba mi cuerpo a lo largo de aquel trozo de madera, sentía que mi cuerpo estaba atado con imanes que me impedían avanzar hacia adelante, finalmente cuando logre llegar hasta el final del tronco, ella no estaba ahí –Demonios … donde estas? Algo anda mal conmigo…, AMY- grite con todas las fuerzas que tenia pues solo hablar ya era difícil con esta extraña fuerza que me retenía y oprimía fuertemente, de pronto, sentí como algo mordía con fuerza mi pierna, sonreí, por un momento pensé que era ella tratando de asustarme como lo hizo el día anterior pero cuando note que sus afilados dientes desgarraban mi piel y penetraban con profundidad los músculos de mi pantorrilla supe que no se trataba de ella,  tiro fuertemente de mi pierna arrastrándome hacia el fondo del océano, no había mucha luz debido a la niebla muy densa arriba en la superficie pero el agua brillaba de un color verde oscuro intenso como si tuviese su propia luz, fue entonces que entendí que si no hacia algo rápido, moriría ahogado o devorado por esta criatura extraña, estaba tratando de llevarme hacia el abismo mientras me mordía con mucha fuerza, el dolor era insoportable, podía ver mi sangre esparcirse en la superficie del agua  mientras que con mucha fuerza era arrastrado hacia las profundidades, solo podía pensar que se trataba del tiburón que tanto hemos temido apareciera en escena y fuese el responsable de este acto aterrador, no pensaba en el terror que sentía en este momento y ni podía pensar en la muerte espantosa que estaba teniendo, solo podía pensar en Amy ¿estará bien? ¿Este animal le hizo lo mismo que me está haciendo a mí? Amy… no, sentí un par de manos buscaban con desesperación mi cabeza, no lo podía creer, vi una criatura nadar velozmente por un costado, parecía una persona, no era un tiburón, trate de girar mi cabeza para ver quién o que aferraba sus manos sobre mi cabeza, grite cuando vi que era el mismo Colas con un aspecto algo … podrido, lastimado, había pedazos de piel desprendiéndose de su cuerpo,  buscaba llevarme con él hasta las profundidades abismales, todo el aire escapo de mis pulmones al lanzar al vacio un grito ahogado, parecía estar muerto en vida y no era el único, podía ver a los demás chicos acercarse con el mismo objetivo, entre ellos estaba Amy quien lentamente se acercaba mordiendo mi cuello con cierta delicadeza hasta lograr arrancar un pedazo de él, me estaba desangrando y necesitaba aire, sus brazos rodeaban mi abdomen como si me estuviese abrazando, su cabeza la recargo junto a mi cuello herido escondiendo su rostro, podía sentir la ternura que ella estaba poniendo en esta acción, me sentí más relajado pese  al dolor; que junto con la sangre; emanaba de las múltiples heridas en todo mi cuerpo, tal vez ella quería acabar con todo este sufrimiento que llevaba ya tiempo cargando sobre mis hombros, mis ojos lentamente comenzaban a cerrarse mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro, por fin descansaría de esta pesadilla, si hubiese podido hablar, un gracias… es todo lo que les hubiera dicho…¿Terminara todo esto pronto? ¿Volveré a ver a mis amigos una vez que yo haya muerto? … ¿Sabré si Amy está viva o muerta después de mi muerte? Eran solo algunas de las preguntas que corrían velozmente por mi mente, las respuestas que yo mismo deseaba en ese momento eran en su mayoría un sí.


Abrí los ojos lentamente, sentía como si estuviese flotando entre un aire oscuro, por alguna razón sentía dolor en todo mi cuerpo, ardor, entonces recordé lo sucedido con anterioridad, las mordidas, la sangre, ¿estoy muerto? Trate de mover mi cabeza para mirar a mi alrededor, la misma niebla tan espesa estaba también aquí en esta dimensión, parecía que en cualquier momento saldrían los chicos de entre ella y tratarían de matarme de nuevo, me ardía el cuello, mis brazos, mis piernas, todo mi cuerpo -Amy…- susurre despacio mientras mis parpados caían débilmente, sentí una mano deslizarse por mi cuello, otra se deslizaba por mi espalda baja, fue entonces que note la presencia y el calor de un cuerpo abrazándome por la espalda –Sonic, no te muevas, no te asustes- escuche a Amy susurrar –¿Amy? ¿Eres tú? ¿Estás bien? ¿estamos muertos?-  le pregunte aun con voz débil –No, no estamos muertos- respondió ella algo deprimida -Pensé que estábamos muertos- le dije aun sin abrir los ojos, ¿fue todo una pesadilla? el ruido del mar empezaba a hacer presencia al igual que el agua, sentí que mis piernas empezaban a hundirse causando cierto escalofrío al contacto del agua con la piel que estaba seca, Estaba flotando, sostenido gracias a Amy, con una de mis manos empecé a buscar el tronco del que ella debía estar sujetándose, debía estar cansada de cargar conmigo y al mismo tiempo del tronco, empecé a entrar en pánico al no sentirlo por ningún lado -Amy, ¿Dónde está el tronco?- Le pregunte abriendo los ojos para darme cuenta que el trozo de madera flotante no estaba y que Amy me sostenía en sus brazos a duras penas  –bajo el agua- fue lo único que escuche antes de que ella me abrazase muy fuerte, -maldición- no sé qué magia estaría ella haciendo para sostener y mantener mi cuerpo  flotante pero ya no estaba funcionando mas puesto que empezaba a hundirme velozmente –Sonic, tranquilo, si quieres seguir flotando no te muevas- grito Amy tratando de calmarme lo cual no funcionaba -respira hondo y no te muevas, acuéstate sobre tu espalda- me ordeno, trataba desesperadamente de mantenerme a flote pero no podía hacerlo -quedarme quieto solo hará que me ahogue, Amy- le grite tratando de luchar contra el agua.




Amy:



Mire como Sonic pataleaba en el agua como un niño pequeño y no era de menos, desde pequeño el tenia esta fobia al agua, era muy diferente nadar cerca de la orilla de la playa a nadar donde no había nada más que pura agua y en profundidad, tenía que pensar la forma de llamar su atención para evitar que se ahogara, era más fácil cuando dormía, ni cuenta se había dado de cuando el tronco se había hundido y que lo sostenía entre mis brazos para evitar que se ahogara, era difícil pero podía mantenernos a flote siempre y cuando tuviese suficiente aire en mis pulmones, Trate de agarrar a Sonic por sus brazos pero era imposible, simplemente no dejaba de moverse, luchaba por agarrar sus bocanadas de aire y no paraba de gritar, en mi desesperación por hacerlo reaccionar y lograr calmarlo le di un buen palmazo en su mejilla, tenía la mano mojada por lo que el golpe fue duro y firme, el voltio a verme desconcertado, estaba quieto y me observaba fijamente con los ojos muy abiertos, me acerque rápidamente para sostenerlo – respira profundo y recarga tu cabeza sobre mi pecho- le dije tranquilamente para inspirarle confianza, sabía que no debía estar muy contento con la cachetada pero al menos funcionaba y me obedecía sin queja o reproche alguno, recargo su cabeza sobre mi pecho mientras que yo sostenía el resto de su cuerpo con mis brazos –Quiero que tus manos las dejes flotar en la superficie del agua- así lo hizo el –Cierra tus ojos y relájate, tu respiración debe ser lenta y constante pero profunda, imagina… que la superficie del agua es una cama, para que funcione debes estar respirando y sobre todo no poner rígido tu cuerpo … respira profundo … deja el aire salir lentamente … respira… déjate llevar- Sonic comenzaba a relajarse, tenía sus ojos cerrados y estaba concentrado, parecía estar quedándose dormido, algunas lagrimas empezaron a salir de mis ojos, no quería sollozar pues él lo sentiría y no quería arruinarlo ahora que esto estaba funcionando otra vez, el estaba flotando, no quería verlo sufrir de nuevo ese ataque de pánico, recargue mi cabeza sobre el agua con mis ojos cerrados, sentía un par de gotas de lluvia aterrizar sobre mi rostro, el cielo estaba gris junto con toda esta neblina, no sabía ya realmente cuanto tiempo había pasado desde que Sonic se había quedado tranquilo sobre mis brazos, 2 o 10 minutos? No sabía exactamente pero parecía ser una eternidad, no lo pude evitar, sollocé, La pesadilla de Sonic retumbaba sobre mi cabeza, sus palabras, sus gestos de terror, él quería morir y parecía estar contento con aquello, odiaba verlo sufrir de esta manera, todas aquellas reacciones explosivas y violentas no eran nada más que los nervios, la tención, el miedo y la incertidumbre, por eso al dormir soñaba con estas cosas, el era un chico muy reservado en cuanto mostrar lo que pensaba o sentía respecto a las cosas vividas diariamente,  mantenía sus sentimientos y emociones para sí mismo, no era mi caso, si yo necesitaba desahogarme, tenia los brazos y oídos de Crema quien siempre me brindaba consuelo y animo, sabia como calmar mi enojo o parar mi llanto, Colas solía decirnos que era bueno que las personas sacaran a flote sus sentimientos, que se desahogaran porque si no lo hacían, las emociones fuertes acumuladas causarían estragos en sus cuerpos, mas sin embargo Sonic nunca lo hacía, era muy extraño el día que decidía compartir algo con él,  es por ello que todo su cuerpo lo reciente y cuando ya está muy recargado… explota emocionalmente.


Las pequeñas gotas de agua se transformaban en una lluvia torrencial, levante mi cabeza para cuidar de Sonic, el me estaba mirando por lo cual en mi mente agradecí al cielo por disfrazar mis lagrimas, solo le sonreí, el aun no decía una sola palabra, en su mejilla aun estaba la marca de mi mano, no pude evitar desviar la mirada, no comprendía esta manera extraña con la que Sonic me estaba mirando, su mirada era profunda, aun conservaba esa mirada confusa, no sabía si estaba enojado, inexpresivo o solo me miraba con curiosidad, de cierta manera sentía miedo y nerviosismo, no despegaba su mirada de mi pero tampoco decía algo,  me sentía acosada visualmente, mi expresión comenzó a cambiar, si bien la lluvia disfrazaba mis lagrimas, mis sollozos las delataba, mis labios temblaban y mis ojos se achicaban mientras que mis lagrimas corrían con más intensidad, Sonic estiraba uno de sus brazos para limpiarme las lagrimas, al menos eso aliviaba un poco la tensión que me había provocado, estaba ya un poco cansada, cerré fuertemente los ojos, sentía que así el tiempo transcurriría más velozmente, una de las manos de Sonic busco refugio en la mía, se aferro fuertemente a ella, sin palabras me brindaba el consuelo que necesitaba más que nunca en ese momento y sobre todo el aliento para continuar esta dura batalla.



Sonic:



Las horas pasaron lentamente,  Amy y yo estábamos agarrados de la mano, flotando juntos de espaldas en el agua, la niebla se había disipado dejando un sol brillante sobre nuestros cuerpos, estaba cansado, la sed que tenia era terriblemente inmensa, tenía la constante tentación de sorber un trago del agua salada a mi alrededor pero con eso solo causaría una deshidratación más rápida y una intoxicación en mi sangre, abrí mis ojos para mirar a Amy,  estaba roja, tenía quemaduras en la piel por efecto del sol y de la constante exposición a la salinidad concentrada del agua, se estaba quedando dormida por lo que la recargue en mi pecho justo igual como ella había hecho conmigo para ayudarme a flotar, con una de mis manos levante su fleco y con la otra moje cuidadosamente su frente, estaba acalorada a pesar de que la temperatura del agua era bastante agradable, suspire, miraba a nuestro alrededor para ver si de casualidad había algo que nos diera una esperanza pero todo seguía igual, no teníamos posibilidades, Amy estaba cada vez mas cansada y débil, yo al igual que ella me sentía abatido, cerré mis ojos un momento, escuchaba atento el mar,  el viento, el calor del sol, el sube y baja de la marea, sentía las respiraciones profundas de Amy, me aferraba más a su pequeño cuerpo húmedo, levantaba una de sus manos, arrugadas y partidas, -Una cachetada- recordaba el golpe que ella me había dado más temprano, la observaba con atención, recorriendo visualmente cada detalle, muchos recuerdos de la infancia llegaban a mi cabeza, sus manos eran lo primero que veía cuando ella me sorprendía con la guardia baja y por mis espaldas se lanzaba como un tigre silencioso, terminábamos siempre en el suelo, recuerdo lo fastidiosa que era, una vez que me daba uno de sus abrazos era prácticamente imposible hacerla bajar de mi espalda, sus expresiones tontas y exageradas, siempre buscándome y haciendo lo imposible con tal de estar un momento a mi lado, sonreía al recordar todo esto, daría mi vida por volver a aquellos tiempos lejanos.  Deje la mano de Amy flotar de nuevo en el agua, estire el único brazo libre que tenia, dejándolo flotar también para lograr estabilizar mi cuerpo, me resultaba difícil mantenerme a flote cuando sostenía a Amy –Oh Chaos- pasaba mi mano sobre mis ojos tapando la luz del sol, estaba frustrado –Una esmeralda, una maldita esmeralda-  era todo lo que necesitaba para salir de este lugar.



Amy:



Muerta en vida: un conjunto de palabras que describían a la perfección mi estado físico-mental, Estaba en la delgada línea entre el sueño y la vigilia, esa parte intermedia cuando te estás quedando dormida o despertando pero aun estas poco consiente, lograba escuchar a Sonic, quien parecía estar teniendo una conversación consigo mismo, estaba demasiado cansada como para escuchar de que se trataba, parecía que repelaba, típico de él, sentía uno de sus brazos rodeándome y sujetándome firmemente de mi hombro, todo parecía estar normal pero de repente, escuche a Sonic gritar mientras yo sentía un fuerte jalón que termino por despertarme, estaba asustada pues Sonic ya no estaba a mi lado, no estaba en la superficie, podía sentir movimientos bruscos bajos mis piernas –Sonic – Grite desesperada, no lograba verlo por ningún lado. Sin pensarlo dos veces me sumergí para ir a buscarlo, sospechaba que había perdido el equilibrio y que seguramente estaría asustado, tenía que sacarlo y calmarlo de nuevo pero cuando vi lo que estaba pasando no sabía cómo reaccionar, estaba sorprendida de lo que mis ojos estaban viendo en ese momento, no podía creer que habían regresado, un delfín traía a Sonic como si fuese un muñeco de trapo, le tenía pescado de una pierna y lo arrastraba por el agua a una gran velocidad, cuando por fin Sonic logro zafarse, nade velozmente hacia él para ayudarlo a salir, no dejaba de toser pero tampoco podía mantenerlo en la superficie, el mismo delfín, ahora mas tranquilo, se interpuso entre nosotros dos quedándose quieto, Sonic, casi por instinto y desesperación, se aferro firmemente del él, estaba recuperando el aliento, fue entonces que note a 3 delfines mas a nuestro alrededor, probablemente se tratara de una parte del mismo grupo de delfines del día anterior, estábamos en su territorio, Sonic, al igual que yo, estaba perplejo ante esta situación, no había palabra alguna que pudiésemos pronunciar, el delfín del que ahora los dos estábamos agarrados comenzó a nadar lentamente por la superficie del agua,  como si supiera que por nosotros mismos en el agua no podríamos sobrevivir, como si sintiera todo el cansancio y dolor en nuestro cuerpo, el resto de los delfines comenzaron a nadar tras él, de nuevo hacia donde el sol se estaba ocultando.


Sonic:



Llego el anochecer y seguíamos con el grupo de delfines, nadando velozmente, ya antes, en cuentos infantiles, en relatos que la gente contaba, había escuchado sobre las historias de Delfines salvajes que salvaban vidas, pero nunca pensé que yo viviría una experiencia así.
Entre la oscuridad de la noche, logre divisar en las lejanías una pequeña isla, observaba atento, podría ser que mis ojos me engañaran, que el cansancio y la sed me hiciesen ver espejismos, Amy llamo mi atención sacudiendo mi brazo, -Sonic… ¿Qué es aquello que esta adelante? Señalaba con su mano el lugar donde yo estaba viendo el espejismo, -Una isla- conteste alegremente, no era un espejismo, los delfines nos habían acercado a este lugar, Amy comenzó a llorar, miraba atentamente hacia este nuevo lugar.


60 metros, parecía ser la distancia que teníamos que nadar para llegar a la orilla, los delfines no se acercaban mas a la isla pero no lo pensamos dos veces cuando ya estábamos nadando por nuestra cuenta, con dificultad, con dolor, pero estábamos llegando por fin a tierra firme, por fin podía sentir la arena bajo mis pies, era difícil caminar aun estando dentro del agua, trataba de ayudar a Amy, pero ninguno de los dos podía sostener el peso de nuestros cuerpos fuera del agua, entre mas saliéramos del mar, más débiles nos íbamos sintiendo, con ayuda de las olas, logramos arrastras nuestros cuerpos hasta la orilla, quedamos los dos tendidos en el suelo, tosiendo, teníamos que avanzar un par de metros mas pero nuestros cuerpos no respondían, agarre la mano de Amy con fuerza - vamos, tenemos que avanzar un poco mas- le dije, tratando de empujarla, tardamos un par de minutos pero logramos salir del alcance de las olas, ya estábamos a salvo, tierra firme, no podía mover un musculo mas de mi cuerpo, buscaba en la oscuridad a mi compañera que estaba a mi lado, no sentía que pudiese permanecer lucido por más tiempo por lo que la tenia fuertemente sujetada por la cintura, no quería sepárame de ella. Parecía que nuestra aventura seguiría escribiéndose con un punto y aparte.