-sonamy- primera historia p14

PARTE 14



Amy:

Ya habían pasado dos semanas y Sonic seguía yéndose todo el día y realmente no lo entendía, estaba tratando de montar el caballo que encontramos en esta isla pero aun era un poco rejego y por supuesto me tumbaba muchas veces sobre la arena húmeda, sin importar lo seguía intentando, al menos ya toleraba que me subiera en el pero no le gustaba que le dirigiera con la rienda y corría desbocado, estando arriba de el, empezó a caminar tranquilo entre las olas del mar, le gustaba sentir como sus pezuñas se hundían en la arena, le acaricie el cuello, eso le agradaba, - has progresado Texas- le dije tranquila y contenta, el caballo giro para mirarme, me acosté en él para abrazarlo por el cuello mientras él empezó a caminar sin rumbo en la orilla yendo y viniendo, estaba tan relajada pero de repente se escucho un estruendo y el caballo se desboco haciendo que cayera otra vez sobre la arena, Sonic corrió a levantarme y enseguida corrió tras Texas, le acaricio el morro y lo tranquilizo, era raro cuando él se le acercaba, no solía tener mucho contacto con él, regreso trayéndolo de la rienda, venía muy sonriente y con esa mirada matadora, quería tirarme al suelo y  gritar cuanto me encantaba esa mirada, esa sonrisa que mataba por dentro, su forma de caminar tan sexy, estaba exaltada, una explosión de imaginación y grandes emociones dentro de mi cabeza haciendo una gran guerra literaria, podría escribir libros de amor de todas aquellas historias que pasaban como un torbellino dentro de mi cabeza, sentí la mano de Sonic agarrar la mía, fue cuando regrese al mundo, el levanto mi mano y puso en ella la rienda del caballo, sonreí mientras que lo acariciaba –Muéstrame- me dijo el –¿qué cosa? Le pregunte –Quiero ver como lo montas- me dijo sonriente, yo abrase al caballo dándole confianza para que me dejase subir otra vez, Sonic me agarro por la cintura y me levanto para que subiera al caballo, claro que estaba muy sonrojada –El avanza solo cuando quiere, no cuando yo se lo pido- le dije a Sonic mientras este se reía, intente hacer que el caballo se moviera pero un paso no daba, lo hacía para hacerme quedar mal –Bueno, al menos le gusta tenerte en su lomo- me dijo retirándose, fue cuando observe que el ruido de hace solo un momento atrás había sido provocado por un montón de de madera que Sonic había traído, con un poco de fuerza jale la rienda del caballo para tratar de ir hacia donde estaba el acomodando todo aquello pero a solo un par de metros Texas se levanto en dos patas por lo que volví a caer – ese caballo necesita una mano ruda que le enseñe, Amy- dijo Sonic desde lo lejos mientras apilaba las tablas, se levanto y camino hacia el caballo, de un salto se trepo en el a lo cual Texas no reacciono bien y trato de tirarlo pero Sonic sin mucho esfuerzo lograba quedarse arriba de el, le daba ligeras nalgadas al caballo y este se enojaba mas, tiraba con fuerza de las riendas haciendo que el caballo retrocediera e intentara huir pero era algo inútil, después de 5 minutos el caballo estaba cansado y empezó a obedecer a Sonic a lo cual me sorprendí, me senté en los troncos que estaban apilados cerca del refugio observando a Sonic que ya se había bajado y le regalaba una manzana al caballo que muy bien la aceptaba, empezó a caminar hacia mí con la misma mirada de siempre y se sentó a un lado de mi regalándome una manzana a mi también mientras que mordía la de el –Gracias Sonikuu- le dije amablemente –Sonic el cowboy, en un principio me preocupaste un poco por como trataste al pobre animal- le dije recargándome en su hombro –Naa, es solo que no sabe cómo actuar o responder, es solo una manera de ensenarle- me dijo sin mirarme, le ponía atención al caballo que se acercaba con la cabeza gacha hacia nosotros, cuando llego lo acaricie de nuevo –Estabas muy solo antes de que llegáramos ¿verdad?- le susurre tranquila a Texas que es el nombre que le di, sentí que Sonic tomaba mi mano mientras se ponía de pie – Ven Amy, necesito tu ayuda en algo importante –por supuesto Sonic, lo que necesites- sonreí mientras le daba la mano y me paraba del lugar.
-A donde vamos?- le pregunte algo extrañada puesto que nunca había entrado tan a fondo de la selva –ya lo veras, no venimos a divertirnos eso si te digo, necesito que trabajemos en algo que nos ayudara a futuro- me respondió –¿estás juntando madera para construir una casa para nosotros dos verdad amor?- le pregunte en broma – No exactamente, recuerdas que hace un par de semanas atrás dijiste algo así como que no podemos esperar que alguien del cielo viniera a sacarnos de aquí? Bueno pues eso estoy tratando de hacer, algo que nos pueda sacar de aquí y llevarnos a nuestras antiguas vidas – lo dijo algo emocionado, - es más, llegaremos más rápido si te llevo en mi espalda- -sonrió cuando de repente agarro mis brazos y me coloco en su espalda y para cuando reaccione Sonic ya estaba corriendo a toda velocidad por las copas y ramas de los arboles, opte por sujetarme muy fuerte a su espalda pues tenía algo de miedo –ya llegamos- dijo como me bajo de su espalda y camino hacia otros troncos que tenia apilados –valla, la vegetación aquí es inmensa, ya la altura y el grosor de algunos árboles aquí es impresionante- dije muy sorprendida y fascinada al mismo tiempo, explore un poco el lugar inspeccionando los troncos y la inmensa variedad de plantas y frutos de los alrededores, Sonic solo se dedicaba a cortar las ramas de los troncos ya caídos, se notaba algo cansado y ya habían pasado horas de nuestra última comida por lo que recolecte algunas frutas de alrededor, me acerque a Sonic por la espalda y le di un buen masaje en sus hombros cansados, el dejo de cortar las ramas y se mostro muy receptivo al contacto, estiro un poco sus brazos bostezando – ven Sonic- le agarre la mano y lo lleve a donde tenía la fruta recolectada, a lado estaba un hermoso lago y la luz del sol reflejaba en la superficie del agua, la tarde se hacía sentir de manera agradable, yo me senté  recargándome en el tronco de un espeso y frondoso árbol, Sonic se acostó en el zacate apoyando su cabeza contra mi abdomen, después de comer empezó a quedarse dormido, mis manos masajeaban su cabeza, con mis dedos recorría cada centímetro de su cara, observaba su rostro cansado mientras dormía apacible, trate de agacharme para darle un beso en su frente pero el dolor en mi espalda me lo impedía, tratando de hacer caso omiso continúe bajando, con mis manos sostuve suavemente sus orejas erguidas hacia atrás y suavemente bese su frente.



Sonic:


Sentí algo húmedo posarse en mi frente, abrí uno de mis ojos a mediación para observar a Amy pegada a mi frente, serré muy rápido los ojos pues no quería que ella me viera viéndola besándome y obligarme a mí mismo a acabar con aquella agradable escena por pena, ella se levanto sigilosa y siguió tocando mi cara con sus suaves manos, se agacho otra vez pero esta vez sentí más peso que el de solo sus labios, recargo su cabeza contra la mía, supuse que era alguna especie de abrazo, la tarde aun era joven pero no tardaría mucho tiempo en oscurecer y aun tenía que llevar los troncos a la playa por lo que decidí que era hora de continuar; -Emi?- le pregunte un poco adormilado, ella enseguida se levanto – Sonic, has despertado- -si, es hora de trabajar, ¿me ayudas?- le dije sonriéndole como siempre –claro-.

De esa manera pasamos el resto de la tarde juntos, yo cargaba momentáneamente los troncos apilados mientras que ella los amarraba con lianas en cada esquina, de esa manera sería más fácil transportarlos al refugio, sin darnos cuenta oscureció y la visibilidad se hacía cada vez mas nula por lo que decidí llevar a Amy en mi espalda, los troncos tendrían que esperar hasta mañana, como ya estaba muy oscuro preferí no correr pues aunque soy un héroe no soy perfecto, hoy la luna no salió a alumbrar el camino y menos entre tantos arboles y tanta vegetación, tarde alrededor de 30 minutos en llegar al refugio, Amy estaba dormida en mi espalda, la acosté sobre las cobijas en aquella mini-cueva, agarre un poco de la madera cortada y comencé a prender una fogata, tenía hambre y quería carne pero ya era tarde como para ir de cacería, desanimado regrese y me acurruque junto a ella, la abrase y lance un suspiro al aire, esta podría haber sido una noche en compañía de los chicos, un par de cervezas y unas guitarras, todos conviviendo felices y contentos como la gran familia que éramos antes de esta catástrofe, añoraba todo aquello –una sensación extraña en mi mano se interrumpió, me dio un poco de risa ver como Amy mordía mi mano estando dormida, se había ferrado de mi brazo y al parecer sonaba que estaba comiendo, una rápida idea cruzo por mi mente, con cuidado despegue mi brazo de ella, zafé un pequeño bambú del a enrramada, con mi navaja perfore en la  orilla un pequeño orificio, con la misma navaja troce una liana hasta dejarla como un pequeño hilo resistente, lo amarre al bambú y por ultimo con otro pedazo de bambú pequeño talle la forma de un ganchito afilado, tenía ya una caña de pescar lista,  me senté en la arena esperando a que la  caña se moviera un poco, paso una hora y nada sucedía, estaba aburrido, podía observar las miles de estrellas arriba de mí, me preguntaba si Tails podría verlas donde quiera que él se encontrara, la luz de la luna hiso presencia, parecía que salía del agua y estaba enorme, sentí que algo rodeaba mi cuello, era Amy que se había despertado, le respondí el abrazo agarrando sus brazos – ¿Que estás haciendo, Sonic?- me pregunto con su voz muy ronca –trato de pescar algo para comer pero no ah picado nada- le dije algo decepcionado –que has puesto de carnada?- -mmm la verdad nada- le dije cruzando mis brazos por detrás de mis púas y acostándome en la arena –Ya veo entonces cual es el problema, tienes que ponerle la carnada, si no la pones ni siquiera tendrán la molestia de acercarse – me dijo mientras empezaba a escarbar la arena –que estas buscando?- le pregunte con curiosidad –Alguna almeja enterrada y creo que la encontré, mira, la concha está cerrada, está adentro, ¿traes tu navaja contigo?- -sí, siempre la traigo- le respondí –préstamela tantito- -N O NO- le respondí burlonamente –Para que la quieres de todos modos?- le pregunte arqueando una ceja –La necesito para abrir esta almeja- me dijo algo fastidiada –yo la abro- le dije mientras agarraba la concha,  con cuidado y poco a poco introduje la punta de la navaja hasta abrirla –bien, ahora pásame el hilo- dijo Amy –aam- bostece mientras sacaba el largo cordón, ella encajo en el anzuelo de bambú a la pequeña almeja –listo ahora si puedes lanzarla lejos en el mar, veremos en cuanto tiempo cae alguno- le sonreí irritado pues sabía que tenía razón y que seguramente si atraparíamos algún tonto pececillo, -Sonic, quieres que te traiga alguna fruta?- pregunto ella amablemente –lo que quieras, Amy- -bien- contesto alegremente mientras corrió a la cueva donde teníamos la fruta, sentí que algo jalaba en el cordón por lo que procedí a retirarlo –no está mal- dije mientras agarraba el pez por la cola y le quitaba el anzuelo –Buena pesca- dijo Amy sentándose a un lado mío, agarro uno de mis brazos recargándose en el –si que está oscuro aquí, ¿no crees Amy?- le dije para sacar algún tema interesante de conversación –algo, si no estuvieras aquí en estos momentos moriría de miedo, Sonic- me dijo mientras se acurrucaba en mi hombro –el tiempo que… Bueno que estabas enojado conmigo y te desaparecías la semana completa, si tenía mucho miedo, sentía como si hubiese algún fantasma o algún animal asechándome en la oscuridad- me dijo sin dedicarme alguna mirada -… lo siento, Amy, estaba pasando por un mal momento- le dije algo serio, recordar aquellas peleas con Amy y aquel rencor me hacía sentir avergonzado, tenia rencor hacia mí mismo –Lo sé, Sonic, no ah sido fácil para ninguno de los dos- me susurro abrazando por completo mi brazo derecho –yo tenía miedo, miedo de muchas cosas, miedo al cambio, perdí mis amigos, fueron muchos cambios para nosotros, el tiempo te obliga a aceptar las cosas que uno no quiere aceptar, el pensar que ellos están muertos… no es fácil de asmilar, incluso en este momento es algo difícil de aceptar- Senti algunas lagrimas resbalar por mi pecho – ambos nos sumamos en una depresión profunda pues acoplarse a los cambios bruscos es difícil y lleva su tiempo,  hemos pasado mucho tiempo solos en esta isla, estábamos acostumbrados a vernos 3 o 4 veces por semana ya fuese en casa de Tails o encontrarnos de casualidad caminando por el parque, pero aquí fue diferente, tú eras la única persona y a veces era algo exasperante verte todos los días, agradecía que estuvieses aquí conmigo pero convivir todos los días en aislamiento total no era algo a lo que estuviese acostumbrado, las personas se vuelven locas en este tipo de situaciones y odiaba la idea de verte sufrir, algo malo estaba pasando dentro de mí, algo oscuro que no podía controlar, estaba lleno de rabia y de rencor, deseaba haber muerto ahogado aquel día y más de una vez corrí directo hacia el acantilado con intenciones de tirarme pero tú me detenías – le dije ya con mi voz quebrada y formando un manto de lagrimas – me detenía el hecho que no estaba solo en este lugar, que mi mejor amiga estaba compartiendo este mismo infierno conmigo, tenía que asegurarme de que estuvieras bien y que de este lugar salieras  sana y salva con tu misma sonrisa de antes, fuiste la gran parte de mis problemas y el impedimento de una huida letalmente fácil pero también fuiste y eres el ángel que me mantiene en pie todos los días, tu sabes que yo nunca eh sido un chico con pensamientos suicidas pero la soledad hace estragos en tu cerebro, es la primera vez que dejo que alguien me vea llorar, no me gusta que me vean llorar porque la gente pensaría "mira, el es el héroe más grande del universo y está llorando como niñita en la calle, es gay" –ambos reímos ligeramente ante aquella ultima oración- mierda Amy, tengo que pedirte perdón por todo el daño que te he hecho, por todas aquellas veces que perdí el control sobre ti y te grite cosas muy feas – le dije con mucho sentimiento mientras que la rodeaba con mis brazos aplastando con fuerza su cabeza contra mi cuello, ella también lloraba con mucho sentimiento –Ya no llores Sonic- me susurro mientras que con sus dedos limpiaba delicadamente las lagrimas que humedecían mis mejillas –Tu Sonic eres también la razón por la que me eh quedado en este lugar y no huir de la manera fácil que dices, a pesar de los malos tiempos y las malas experiencias tu eres y siempre serás mi mejor amigo y por ti sabes que haría cualquier cosa, gracias a ti eh salido delante de las peores situaciones, me apoyaste cuando asesinaron a mi familia y me brindaste un hogar cálido integrándome a tu familia que la conformaban lo chicos, me has salvado más de un centenar de veces y a pesar que me gustaba seguirte a todas partes cuando era joven y tú te molestabas conmigo siempre estuviste al pendiente de mí, me hacías reír haciendo alguna de tus ocurrencias cuando estaba triste, ¿cómo podría yo dejar sola a la persona más importante en mi vida? A la persona que más amo aunque esta no sienta lo mismo, no importa, el solo saber que te preocupas por mi y que somos amigos me basta para ser un poco más feliz, es a ti mi héroe debo darte la gracias por ser como eres, un espíritu libre fuerte y bondadoso- me dijo con la voz un poco exaltada y con el llanto a tope, yo la abrase muy fuerte, era la primera vez que ambos nos abríamos mas al otro, ahora en adelante sin importar las diferencias que tengamos; nuestra amistad siempre permanecerá aquí en esta isla o en cualquier lugar del universo, de alguna manera me hacía sentir que todo estaría bien, que teníamos un futuro prometedor, no importaría cuanto tiempo pasara para poder volver a casa, lo importante es que nos teníamos el uno al otro y que juntos lucharíamos cada día de nuestras vidas por sobrevivir, no importa que tan fuerte venga la tormenta, juntos lucharemos por ver cada día un nuevo amanecer y con el mas esperanzas.

-Emi, ¿sabes que haría este momento más conmovedor? Le pregunte con una sonrisa en mi rostro.
-¿Qué cosa, Sonic?
-Esto-

Me acerque lentamente a su cara,  con mis manos limpie delicadamente sus lagrimas, ella empezó a temblar ante la inminente cercanía entre nosotros, pegue mis labios en su frente dando un pequeño beso, baje un poco mas hasta besar ambas mejillas, mientras que mi manos acariciaban su cara y pelo acerque mis labios hasta unirlos con los de ella, estaba sorprendida y no podía creer lo que estaba pasando, lentamente me separe de ella, acaricie sus brazos de arriba hacia abajo para que dejara de temblar.
-Seguimos siendo amigos eh, que no se haga una costumbre ¿de acuerdo?-
Le dije mientras le guiñaba un ojo, ella sonrió y llorando se lanzo a mis brazos tumbándome sobre la arena, ¿amigos o novios? que importa, lo importante es el vinculo y el amor que tengamos con los nuestros.